La meditación y sus mitos.

La meditación y sus mitos.

¿Qué es la meditación?

La meditación a veces parece algo inalcanzable, como una práctica mística que solo unos cuantos dominan, porque requiere paciencia infinita y una paz interior inalcanzable. Pero la realidad es otra: meditar es mucho más fácil de lo que te imaginas. No necesitas ser un monje ni retirarte a una montaña para empezar. En medio del caos diario, la meditación se ha convertido en una herramienta accesible para cualquier persona que quiera calmar su mente, reducir el estrés y volver a conectarse con su esencia, con quién realmente uno es. ¿Sentís que la vida te sobrepasa, que estas agobiada de tanto sobre pensar, de colapsar por cualquier situación? La meditación no solo te ayuda a calmar, sino que te ofrece una forma de comprender y manejar mejor situaciones de la vida, mostrándote otra perspectiva de una mirada diferente, de la que podías mirarla en tu caos mental.

En la actualidad, cada vez más personas, entre ellas médicos y psicólogos, están comenzando a reconocer los beneficios de la meditación, tanto a nivel físico como mental. Quienes la practican con frecuencia comprenden que es una de las herramientas más efectivas para conectarnos con nuestro interior, tomar conciencia de nuestros pensamientos y emociones, y aprender a vivir plenamente, aceptándonos tal como somos.

Objetivo de la meditación

Muchas personas piensan que meditar implica vaciar la mente de pensamientos, la famosa frase "Dejar la mente en blanco". Sin embargo, este es uno de los mitos más comunes. La meditación no consiste en dejar de pensar, sino en observar la cantidad de pensamientos que creamos, sin juzgarlos, dejándolos pasar sin quedar atrapados en ellos, quedándonos en buble. Es una práctica que nos enseña a estar presentes, a ser conscientes de nuestra respiración, nuestro cuerpo y nuestras emociones. 

La meditación es en pocas palabras, un momento para uno mismo para preguntarte ¿Cómo ha sido tu día?, ¿Cómo te has sentido?, ¿Cómo has notado tu respiración?. Es como cuando vamos a un gimnasio para fortalecer nuestro cuerpo, pero con la meditación entrenamos la mente, fortaleciéndola, ganando confianza nuevamente en nosotros mismos, para poder elegir que pensamientos quiero tener cuando así lo desee y no por el contrario que la mente de forma automática me controle durante todo el día, llevándome siempre a lo catastrófico y negativo".

¿Cómo voy a poder entender que me pasa, sino paro a escucharme ni un minuto de 24h del día? ¿Cómo voy a poder ordenar mis pensamientos, sino puedo enumerarlos, ni darles un nivel de importancia a cada uno? ¿Cómo voy a saber la magnitud real de lo que me imagino, siento y pienso, sino puedo ni verbalizarlo?, probablemente alguna de esas preguntas te resuene mucho, porque en los tiempos que transitamos la frase "NO TENGO TIEMPO", es moneda corriente para poder evitarnos, y seguir culpando a situaciones externas, para no afrontar lo más difícil, que es tratarse a uno mismo, con el mismo cariño, empatía, respeto y cuidado que lo hacemos por los demás. Pero existe una manera de romper los patrones que nos hemos grabado en nuestro cerebro durante tanto tiempo, eso que parece como si el cerebro solo tuviera un camino, donde los pensamientos solo pueden ir en esa dirección, sin permitirnos ningún tipo de flexibilidad para poder trazar un nuevo camino, más amigable con nosotros mismos; pero gracias a algo maravilloso llamado "neuro plasticidad del cerebro", es posible reemplazar nuestros pensamientos rumiantes, constantes y negativos por pensamientos positivos y favorables. (En otro artículo hablaremos más sobre la neuro plasticidad)

¿Cómo puedo meditar?

Puedes meditar caminando, mientras te duchas, escribiendo lo que te ha sucedido durante el día, dibujando, tomando una taza de té, o incluso leyendo un libro. Lo importante es que encuentres un momento para reconectar contigo misma.

Te recomiendo que puedas comenzar buscando un sitio que te genere tranquilidad y calma, puedes encender una vela, colocar algún aroma, o un sonido que haga ese sitio especial para ti. Puedes estar acostada o sentada, puedes tener los ojos entreabiertos o cerrados, !Busca tu comodidad, es tú momento, aprovéchalo¡

Vivimos en un mundo que no para, donde siempre hay algo que hacer, un mensaje que responder o una tarea pendiente. Este ritmo frenético puede desgastarnos física y emocionalmente. Esta estudiado, que el estrés a largo plazo aunque sea de baja intensidad, impactará negativamente en nuestro organismo, lo que nos llevará a comenzar a transitar síntomas como dolores de cabeza, problemas intestinales, acidez estomacal, insomnio, libido baja, tensión muscular, dermatitis, entre otros tantos síntomas. Por eso, la meditación se vuelve una herramienta tan poderosa, ya que nos ayuda a tomar dimensión de como estamos viviendo.

<< En un estudio de la universidad de Oxford, (Be Mindful) el 58% de los participantes mostraron una reducción en los niveles de ansiedad, un 57% de disminución de la depresión y un 40% en la reducción del estrés, al cabo de un mes de iniciar la práctica de la meditación. Pero, ¿Cómo logra la meditación estos cambios profundos en tan poco tiempo? La clave está en su efecto sobre una parte fundamental del cerebro: la amígdala. Esta pequeña pero poderosa región es responsable de integrar la conducta emocional y la motivación. Cuando estamos bajo presión o sentimos miedo, la amígdala activa la respuesta de "lucha o huida", generando sensaciones de ansiedad o ira.

Durante la meditación, esta región del cerebro se "reinicia", permitiendo que se procese la información emocional de una manera más equilibrada y menos reactiva. Esto significa que, con la práctica regular de la meditación, no solo reducimos el estrés a corto plazo, sino que también mejoramos nuestra capacidad a largo plazo para gestionar las emociones difíciles.

Beneficios de la meditación:

  • Facilita el sueño.
  • Reduce la ansiedad
  • Controla el estrés
  • Incrementa la vitalidad
  • Ayuda a  nuestro sistema inmunológico
  • Estimula la memoria
  • Regula las emociones
  • Mejora la concentración
  • Reduce la tensión
  • Controla el dolor

    ¡Es el momento de darte una oportunidad!

    Si nunca meditaste, o lo intentaste y no te salió como esperabas, no logras mantenerte en el presente o simplemente piensas "esto no es para mí", te invito a que te des una nueva oportunidad. No necesitas hacer grandes esfuerzos, ni tener el ambiente perfecto. Meditar es algo que puedes hacer en tu espacio personal, en la intimidad y el silencio que te rodea. Lo importante es que comienzas de a poco y sin presiones.

    Asique cuando sientas que el mundo va demasiado rápido o las presionas te superan, recuerda: "solo necesitas una pausa".

    Vane Minacore.

     

     

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